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sábado, 2 de enero de 2021

Cartas de presentación desorientadas: casos reales

Resultado de imagen de cartas  Cómo hacer que tu carta de presentación funcione.


Como integradora social, y especialmente trabajando en el campo de la inserción
sociolaboral, he tenido la oportunidad de orientar y acompañar a personas en riesgo de
exclusión social en el proceso de búsqueda de empleo, formándolas y capacitándolas en lo que
a habilidades sociolaborales se refiere.

Una de las técnicas de búsqueda de empleo que
utilizamos, y en la que más perdidos/as andamos (la mayor parte de las personas atendidas no
habían escrito una nunca), es la carta de presentación. Hoy quiero compartir algunos de los
casos con los que me encuentro con más frecuencia, y algunos tips que, desde mi opinión, se
deberían seguir para su elaboración.


✔ No al envío masivo. ¡Personaliza tus cartas!


¿Qué pensarías si te llega una carta de presentación y te das cuenta de que la
compartes con cincuenta destinatarios más, y que eso de “considero que su empresa
es una de las mejores del sector y me gustaría trabajar en ella”, no iba solo por ti.
Investiga sobre la empresa, el puesto ofertado, las habilidades que crees que van a
requerir, el destinatario concreto de tu carta (si puedes evita eso de “a la atención del
responsable de RRHH, o Sr. Empresario/a”)


Muchas de las personas que me encuentro, creen que importa más la cantidad que la
calidad y que es más eficaz mandar cientos de cartas, y que “alguna respuesta
caerá”, que mandar menos pero verdaderamente personalizadas y que capten la
atención.


✔ Corta-pega.


Investigar sobre la empresa no consiste en buscar su página web, si tiene, y copiar el
apartado ¿Quiénes somos?


Coge los datos que te interesen y relaciónalos con tu perfil y con lo que tú le puedes
aportar, logros que has conseguido en otras empresas, rasgos de tu personalidad (con
variedad y originalidad en los adjetivos)…


Eso sí, que no parezca que estás aconsejando a la empresa, ni que crees ser
imprescindible.


Piensa que si todo el mundo corta y pega, la empresa se sentirá muy alagada por las
visitas a su web, pero no le transmitirás nada más.

✔ Ni tanto ni tan poco.


No hace falta que escribas un libro contándoles todo tu CV y demás experiencias
vitales. La carta de presentación sirve precisamente para conseguir que lean después
tu CV. Si ya lo pones ahí, no les hace falta leer más. Aprovecha para contarle cosas que

no puedes contar en el CV por su estructura y no hagas que el seleccionador/a se
canse antes de leerlo.


Tampoco supliques que te contraten. Algunas personas creen que detallando el
tiempo que llevan en desempleo, conseguirán una entrevista, pero esto hace el efecto
contrario, primero porque está fuera de lugar en una carta de presentación y segundo
porque ese dato sólo les dice que puedes haberte quedado “oxidado/a” en lo que a
tu profesión se refiere.


Otros de los casos con los que me suelo encontrar responden a la extrema concisión:
cartas de presentación de tres líneas.


✔ El estilo libre.


La originalidad puede estar muy bien, hasta cierto punto y para ciertas profesiones,
pero en una carta de presentación, sigue una mínima estructura: introducción, datos
de la empresa, cualidades del candidato relacionadas con el puesto, despedida
agradeciendo el tiempo dedicado e invitando a que vuelvan a contactar contigo.


Evita repetirte y no olvides poner tus datos de contacto, evitando un nombre de
correo demasiado “peculiar”, por último, revisa faltas de ortografía.


Y una última cosa, si la carta es en respuesta a un anuncio y piden que pongas la
referencia, asegúrate de ponerla.

Para terminar, siempre intento hacer un ejercicio de empatía con el seleccionador/a. De este
modo, la persona revisa su carta de presentación pensando qué le gustaría que le contaran si
él fuese el empresario/a que estuviese buscando candidatos.


Espero que os ayude.

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