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lunes, 14 de enero de 2019

Más de la mitad de la población


Creíamos que era un debate superado y con consenso, pero detrás de todo avance, hay un contrataque, así que no hay mal que por bien no venga, para volver a recordar algunos puntos clave:

1.- La violencia de género se diferencia de la doméstica porque es una violencia ESTRUCTURAL que se da debido a las CREENCIAS de cómo deben ser tratadas las mujeres, de la aceptación de roles y estereotipos, de la cultura patriarcal, del miedo a que las mujeres ocupen ámbitos que hasta hace poco tenían vetados, no sólo por miedo a que quitemos puestos de trabajo, sino miedo a que dejen sus funciones de crianza y tareas del hogar, y que de verdad se llegue a una situación de igualdad en la que las tareas se repartan en función del principio de CORRESPONSABILIDAD. Y por celos y el horrible mito del AMOR ROMÁNTICO.

2.- Se DESAPROVECHA el potencial de más de la mitad de la población que es femenina o se las minusvalora con un alto porcentaje de medias jornadas y una tasa de actividad mucho más baja que la de los hombres. O bien se las obliga a tener una DOBLE JORNADA con trabajo dentro y fuera de casa. Sin olvidar que la carga de trabajo en el hogar no sólo es el esfuerzo físico sino también la CARGA MENTAL, ya que son las mujeres en su mayoría las organizadoras del trabajo en el hogar.

3.- Violencia de género no es igual que doméstica porque no es sólo una agresión física a la pareja con la que convives, sino que se da sobre todas las mujeres por el hecho de serlo, como las agresiones sexuales o el acoso laboral, y también es violencia PSICOLÓGICA, SEXUAL, ECONÓMICA, FAMILIAR y SOCIAL. Te alejan de tus redes sociales y de apoyo y te dejan sin recursos económicos para que seas totalmente dependiente de la pareja.

4.- Es violencia sobre la mujer también, toda la violencia institucional, en medios de COMUNICACIÓN, mediante la publicidad sexista, catálogos de juguetes o las películas (como las del oeste de cierto canal que tiene telita cómo se refleja a la mujer).

5.- Porque cuando se hace patente una desigualdad, hacen falta medidas de DISCRIMINACIÓN POSITIVA para corregir y compensar esa desigualdad, y eso no significa quitar nada a los hombres para dárselo a las mujeres, si no crear nuevas iniciativas para que las mujeres tengan las mismas oportunidades.

6.-Porque eso es JUSTICIA SOCIAL y porque el principio de EQUIDAD rige todo tipo de normativa.

7.- Cuando se da sobre los hombres, personas mayores o niños/as en el ámbito doméstico no se da por su condición de hombre, persona mayor o niño/a DE AHÍ QUE LAS CIFRAS NO SEAN LAS MISMAS con diferencia, porque no es una violencia estructural fundamentada en unas creencias machistas generalizadas.

8.- Y claro que hay que protegerlos con todos los recursos posibles, (cosa que ya se hace aunque se pueda y deba mejorar) pero no con las mismas leyes porque LAS CAUSAS NO SON LAS MISMAS. Y sin olvidar que los niños/as en su mayoría son maltratados y asesinados por sus padres para hacer daño a sus madres, siendo estos hijos/as también víctimas de violencia de género.

9.- Para combatir un problema hay atajarlo desde las causas de ahí que las leyes contra la violencia de género y de igualdad promuevan la COEDUCACIÓN, cosa que no tendría sentido en casos de violencia doméstica, aunque la coeducación deba ser una temática transversal.

10.- Y tampoco es una AMENAZA para nadie tener una ley de violencia de género. El número de denuncias falsas ES ÍNFIMO y siempre se respeta la presunción de INOCENCIA. Es como si nos quejáramos de tener una normativa que protege de agresiones xenófobas y nos sintamos amenazadas/os todos/as los/as blancos/as. Será una amenaza sólo para los blancos xenófobos que agredan a otras personas.

11.- Si te sientes amenazado por una ley que protege a un colectivo desfavorecido, háztelo mirar, por algo será.

12.- Cuando entendamos que el FEMINISMO y la IGUALDAD valga la redundancia, son un bien necesario para toda la sociedad, para que tus hijas, hermanas, madres, amigas y parejas vivan sin miedo y libres en todos los ámbitos de su vida, que puedan decidir sin ser condicionadas a qué jugar de pequeñas, con quién relacionarse de adolescentes, qué vestir, a dónde ir y a qué hora volver, qué estudiar y hasta donde llegar en su carrera profesional, no sentirse presionadas por seguir unos roles o estereotipos, disfrutar de una pareja sin el mito del amor romántico, sin celos y conviviendo corresponsablemente...


Cuando entendamos que gracias a estos avances podemos disfrutar de todo el potencial de más de la mitad de la población, en distintos ámbitos y que esto no resta a la población masculina sino que le sumará...

Cuando entendamos que gracias al feminismo TU HIJO podrá vivir más libre de inseguridades, que podrá llorar y expresar todo tipo de sentimientos cuando lo desee, que podrá denunciar sin miedo a la burla si es él el que está sufriendo una situación de violencia doméstica, que sus relaciones de pareja serán más positivas y libres, en la que de verdad se viva el respeto y la igualdad, esté libre de celos o creencias rígidas de cómo debe ser una relación y una convivencia en pareja, y que no dependa de una mujer para poder ser independiente en según qué tareas domésticas. En la que pueda disfrutar de permisos de paternidad igualitarios y pueda disfrutar de la crianza de sus hijas e hijos. Cuando pueda vivir en una sociedad en la que no sufra bullying por mostrarse como es en la infancia y la adolescencia...

Cuando todo esto se comprenda acabaremos con esta lacra que, a pesar de las leyes, no para de perpetuarse.


Hay que dar gracias a los que nos han cuestionado y han minusvalorado esta lucha y los avances conseguidos, porque nos han dado más razones, si cabe, para seguir y para recordar que como ya dijo Simone de Beauvoir, no hay que dar nada por ganado, ningún derecho por conquistado porque cualquier crisis política, religiosa, ideológica o económica puede hacer tambalear todos los hitos conseguidos por las mujeres.

Y no hay que olvidar que somos más de la mitad de la población, más todos los que nos acompañen, y que tenemos mucho que decir.