Muchas de las entradas de este
blog se basan en la temática de la estimulación. Por ello, me gustaría hablar
del concepto de la sobreestimulación
para no llevar a equívocos.
Actualmente, nos encontramos en
entornos mucho más estimulantes que antes debido a las nuevas tecnologías,
principalmente. Recibimos grandes
cantidades de información a través de diferentes canales en poco tiempo, y a
veces, no puede ser digerida, lo que puede acabar siendo perjudicial.
Entonces cabe pensar, ¿Es necesario enriquecer este entorno aún
más?
- · Creo que la clave está en seleccionar estímulos. Es decir, intentar eliminar o minimizar estímulos que pueden ser perjudiciales como dibujitos animados estridentes, exceso de exposición a dispositivos electrónicos…
- Es necesario hacerles reconocer los síntomas de que realmente no se están sintiendo bien con la actividad que están realizando como, por ejemplo, tras ver los mencionados dibujitos que son una fuente de agitación.
- Además de seleccionar los estímulos debemos aplicarlos con un fin determinado y no estimular por estimular, ni encadenar actividades sin parar.
- · Otro concepto interesante es conocer el ritmo de maduración infantil y no presentar estímulos que no puedan digerir. Está comprobado que saltarse “escalones” puede dar pie a que se queden huecos vacíos en el lugar donde deberían haberse dado esos aprendizajes.
- · La siguiente clave que daría es dejar que los niños y niñas se autoestimulen. A veces, para conseguirlo, es necesario presentar ante ellos los estímulos mínimos para que, desde ahí, construyan su propio aprendizaje, con la metodología de aprender haciendo, ensayo y error, aprendizaje por descubrimiento, o como lo queramos llamar. El típico ejemplo de que un niño/a se entretiene más con un palito, arena y piedras.
- · Dejar espacios para el juego libre, la educación emocional, la relajación, el descanso y el mindfulness. Precisamente para contrarrestar los efectos de estímulos negativos o excesivos. Es importante hacer sólo una cosa a la vez. Estimular no es presentar estímulos indiscriminadamente, sino con un fin, y lo más importante, sólo una tarea a la vez. Esta es la base de mindfulness para conseguir la atención plena, la concentración y la memoria. Sin estos componentes, los aprendizajes no despertarán interés, no se asimilarán correctamente, ni mucho menos se generalizarán a otros contextos.
- · Establecer el proceso enseñanza-aprendizaje en base a sus intereses. ¿Esto quiere decir que sólo aprenderán lo que les apetezca? No.
Esto
significa que en base a unos intereses y motivaciones, lograremos introducir los conocimientos que deben adquirir en cada
nivel, de forma que sean aprendizajes sólidos y permanentes, porque habrán
sido significativos para ellos. Y
eso es estimular en base a un objetivo. De ahí la metodología del aprendizaje por proyectos que les
permite investigar, crear, trabajar en equipo…
- · Metodología Montessori. Precisamente porque se basa en el ritmo de cada niño/a, en el aprender haciendo y en la estimulación natural, con elementos naturales y reales, estando en contacto con el entono, sin sobreestimulación, con los recursos mínimos, con un juguete de cada tipo para compartir.
Me encanta tu blog!
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