La técnica del bolígrafo verde. Dejar de centrarnos en los errores para resaltar los aciertos.

Acorde a las teorías que establecen el refuerzo positivo como técnica principal para la modificación de conductas, aparece la técnica del bolígrafo verde, inventada por una madre.

Nuestra mente, instintivamente, se suele centrar en lo negativo, ¿Por qué? Porque su función desde la época primitiva es protegernos de posibles peligros. De esta forma, todo aquello positivo que nos rodea, pasa inadvertido, pues nuestra mente no lo considera importante, es más, puede hacer que se distraiga de su  función protectora.

Esto podía tener sentido en aquellos tiempos en los que vivíamos rodeados de peligros, incluso actualmente, en ciertos momentos, y de forma moderada, pero ¿Cuál es el problema? Nuestra mente actual tiene muy desarrollada sus estructuras más antiguas y debemos entrenarla mucho para adaptarla a la realidad.

El método clásico de corrección es resaltar los errores con un bolígrafo rojo. De esta forma, captamos la atención del alumnado y logramos que recuerden lo que no deben volver a hacer, lo que han hecho mal. Recuerda a toda la teoría comentada en el párrafo anterior. Nos han dicho, (y le seguimos diciendo a los niños/as) ¡Cuidado con lo que estás haciendo mal!, y en ocasiones, nos quedamos ahí y no mostramos el camino correcto.

El método del bolígrafo verde cambia la metodología. Se centra en lo positivo, reforzando al alumnado, mostrándole el camino correcto, y logrando que recuerde el acierto para la próxima vez que se enfrente a la tarea en cuestión. Es una forma, también de fomentar la autoestima y la motivación.

Cambiamos el color, hacia otro más "amigable", relacionado con la esperanza, la naturaleza, la tranquilidad, y cambiamos el enfoque de lo negativo a lo positivo.

¿Quiere decir que nunca podemos decir a los niños/as lo que está mal? No, porque sería alejarlos de la realidad. Por supuesto que hacen cosas mal, y si se lo pintamos todo de "color verde",en este caso, será una fuente de frustraciones en el futuro, y los convertiríamos en personas con una autoestima "equivocada".  Pero no podemos seguir centrándonos sólo en lo negativo, puesto que eso ya lo hace nuestra mente por sí sola.